Notas
Adiós a una de las ex directoras del Ballet Estable
El pasado domingo 29 de enero falleció en Madrid a los 68 años la bailarina cubana Marta García, que fuera directora del Ballet Estable del Teatro Colón entre los años 2001 y 2004. Durante ese periodo, en el que la acompañó como maestro de baile y ensayista su marido y partenaire, el bailarín Orlando Salgado, estrenó su propia versión de El lago de los cisnes, Tarde en la siesta y la coreografía de su autoría Lady Caroline.
García había nacido el 7 de febrero de 1949 en La Habana y llegó a ser uno de los pilares del Ballet Nacional de Cuba (BNC), perteneciendo a la segunda generación de grandes y admiradas figuras de esa escuela, herederas de Alicia Alonso.
Su formación de bailarina incluyó a los cinco años el Premio a la Mejor Artista Infantil, a la par de su ingreso a la Escuela Provincial de Ballet de La Habana y luego a la Academia de Ballet Alicia Alonso. Su debut profesional en la que será su compañía fue en 1965 con Coppelia, para seguir con actuaciones en Giselle y El lago de los cisnes, a la par de una intensa dedicación a la danza española.
En 1968, Marta García ganó el premio juvenil en el Concurso de Varna (Bulgaria), obteniendo en 1970 la medalla de plata, a la que siguieron medallas en París, Japón y su país natal.
Ya consagrada en 1974 como primera bailarina, con el BNC recorre el mundo y asume los protagónicos de La fille mar gardée, Giselle, El lago de los cisnes, Don Quijote y La bayadera. En 1999 montó Bodas de sangre de Antonio Gades en la Ópera de Roma.
Como docente, fue profesora en el Instituto Superior de Danza Alicia Alonso, adscrito a la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid, el Centro Scanea y en el Conservatorio Superior de Danza María de Ávila, en la capital española, donde se radicó después de trabajar en Buenos Aires. En 2014 publicó en España sus memorias bajo el título de Danzar mi vida.
|